¡Todas tenemos un arroz en bajo!

Muchas han sido las expresiones de asombro que por estos días he podido capturar en los rostros de algunos amigos; la causa: una afirmación que he venido haciendo (conocida por algunos, desconocida por la gran mayoría). Se trata de algo que he observado entre las mujeres y es el hecho de que todas tenemos un arroz en bajo. Sí, señoras Todas tenemos un arroz en bajo, y la que diga que no está mintiendo.

Muchos se estarán preguntando de que se trata esto, pues bien, trataré de explicarlo de tal modo que sea digerible para usted señor, joven o adolescente que lee y; manejable para usted señora, joven o adolescente, que es la fuente de mi inspiración. Un arroz en bajo, es algo que se está cocinando, es esa persona que siempre tenemos allí, a fuego lento pero seguro; con la que podemos contar cuando queramos o lo necesitemos, es quien nos dice lo linda que nos vemos y lo loco que lo tenemos.

Uno de los amigos a los que le comente sobre la expresión, me preguntaba si un arroz en bajo se podía comer; entonces le dije a él y le digo a todos los que se estén preguntando lo mismo, lo siguiente: Un arroz en bajo es un amigo especial, pero ojo, no es un amante, a lo máximo que podemos llegar con un arroz en bajo es a un gran beso -y eso en casos muy extremos- porque el chiste de un arroz en bajo es precisamente no dejarlo quemar, es decir, una vez suba la temperatura deja de cocinarse para convertirse en cucayo, pega, cocolón o concón.

Por eso, una vez se probado pasamos de tener un arroz en bajo a algo real y es allí donde nos enfrentamos a otro tipo de relación. Incluso debo decirles que muchas de las relaciones de novios y esposos que conozco actualmente iniciaron como un arroz en bajo. Por eso, para algunos éste podría ser la plataforma para iniciar algo más serio.

La mayor preocupación entre los hombres al escuchar está expresión es saber si su novia o pareja tiene un arroz en bajo. A ustedes tengo que decirles que desafortunadamente Sí, y si actualmente no lo tiene por lo menos, lo han tenido, lo tuvieron o lo tendrán, pero el arroz en bajo es real, existe y por eso insisto en que aquella mujer que diga que no están mintiendo. Y déjenme decirles algo más señores, a nosotras las mujeres nos encanta tener un arroz en bajo, porque nos gusta que nos halaguen que nos hagan sentir especiales y deseadas así sea para levantarnos el ego; y si es de alguien diferente al que tenemos al lado, mucho mejor.

A las mujeres que aún no han tenido un arroz en bajo, les digo que no se preocupen más pronto que lejano lo tendrán; a las que ya lo tuvieron sé que en estos momentos leyendo estas líneas, se estarán acordando de él y por lo menos una sonrisa picara he logrado arrancarles; y las que se encuentran viviendo la experiencia, lo único que les puedo decir es que lo disfruten; recuerden que es decisión de ustedes si dejan que la llama suba demasiado.
Ah, por cierto, ustedes los hombres también tienen un arroz en bajo, sólo que ese sería tema para escribir otro artículo.

PD: Quién quiera contar o alimentar esta nota con su vivencia puede hacerlo...