sábado, 30 de agosto de 2008

¿Es mejor ser o parecer?





Qué salimos pero… aún no definimos nada; qué estamos pero… no estamos; qué ante los ojos de los demás parecemos, pero… no somos. Frases como estas se hacen cada vez más comunes entre nosotras la mujeres, sobre todo cuando nos piden que definamos esa “relación”.

Y aunque parezca mentira, hoy en día ese tema es más común de lo que podamos imaginarnos. Anteriormente decíamos abiertamente:”somos amigovios o amigos con derecho” términos que se han ido reevaluando o ¿devaluando?; bueno el termino es lo de menos, lo demás es saber que ni nosotras mismas podemos explicarnos lo que tenemos con esa persona.

Si no eres tú la que estas pasando por una situación similar por lo menos fijo, fijo tienes algunas de tus amigas que sí lo vive. No sé si a ustedes les sucede, pero siempre que estamos en situación parecidas o similares, sacamos a relucir las mismas expresiones y preguntas: “¡hay! ¿Por qué yo?, ¿Por qué no puedo tener una relación normal como las demás? ¿Por qué? ¿Por qué? Y… ¿Por qué? ¡Basta! No nos torturemos más, algo bueno debe tener estar en ese: que sí que no, que nunca me defino… o como dice un viejo refrán: “yo antes era indecisa ahora, no lo sé”.

…Hagamos un pequeño ejercicio y analicemos. El “No ser”, te quita de encima muchos problemas, por ejemplo:

-Te evitas ir a las incomodas cenas familiares, donde el scanner está SIEMPRE, prendido para ser utilizado en tu contra; (te analizan de píe a cabeza).
Parecer, nos permitirá mantener confundida a la familia (al igual que lo estás tú) permitiéndote ganar tiempo e ir intentando entrar de apoco. En esta postura tendríamos que decir que quienes se complican son ellos porque a la final no saben si tratarnos como la novia o amiga.

No ser, nos da la ventaja de estar con esa persona sin tener que estar justificando cada paso que das; “¿Quién te llamo?”, “¿quién te escribió?”, “¿con quién saliste?”, en fin las engorrosas y temidas, Qué, Cómo, Cuándo, Dónde y Por qué?.

No ser, tienes su encanto, porque en ocasiones resulta un juego de miradas, caricias y códigos que se van hilando a través de los días y que los hace a ellos pensar que de una u otra forma tienen una relación sin mucho compromiso, pero una relación que al final les resulta imposible desligar de su diario vivir.

Y, quien olvida las denominadas “timbradas de tarjetas” esas que por regla de tres te guste o no debes hacerlas cuando ERES. Nada mejor que irte a una noche de ladys sin tener que pedir permiso, o mejor aún saber que no debes hacer una pausa abrupta en el grupo donde estas súper divertida porque te acordaste que debías llamar. (Es mejor llamarlo espontáneamente porque sonó una canción que te lo recordó o porque sencillamente lo extrañabas y querías decírselo.)

¡En fin mis queridas amigas! Sé que queda mucha tela para cortar sobre este tema, pero… somos nosotras las que a través de nuestras propias vivencias podemos ir sumándoles un nuevo ingrediente cada día. Lo realmente importante acá, es poder determinar hasta qué punto queremos ser o parecer, porque nos guste o no, llegará el momento donde también le empecemos a sacar partido al tema de SER. (Que también tiene sus ventajas).
PD: Comparte tus comentarios en código de la M a la H

No hay comentarios: